Es un verdadero privilegio para nosotros invitarles a compartir este momento tan significativo. Nos encantaría contar con su presencia mientras unimos nuestras vidas en un acto de amor y compromiso, rodeados de su apoyo y la bendición de Dios. Este día será el inicio de una nueva etapa, llena de sueños y esperanza, y será un honor tenerlos a nuestro lado.

En la cálida costa del Caribe, dos almas se cruzaron sin saber que un simple encuentro cambiaría sus vidas. Ambos compartían la misma pasión: la cocina. Cada día, en los pasillos del trabajo, se observaban en silencio, como si el destino los pusiera allí para reconocerse sin necesidad de palabras. El tiempo pasaba, pero no lograban romper esa barrera invisible que los separaba. Hasta que, un día, Isabel, quien decidió dar el primer paso, con una sonrisa tímida, le confesó que tenía hambre y Sergio sin pensarlo, le ofreció algo de comer. Y así, con un gesto tan sencillo como compartir una comida, comenzó una historia que, desde ese momento el universo los unió irremediablemente.

Era verano de 2024, el sol brillaba sobre las aguas del muelle de Veracruz, reflejándose en destellos dorados. Sergio miró el mar, los barcos meciéndose tranquilamente, y supo que ese era el lugar. Siempre había sido el mar lo que los unía, y en ese paisaje sereno, lleno de promesas, sintió que no había otro sitio más perfecto para lo que estaba por venir. En medio de la calma y el murmullo de las olas, el momento los unió.

Formal

Paletas de colores lilas y verdes.

¡Prepárense para una boda llena de colores!, dejen el blanco y beige para los novios sino no pasan.